Este proyecto revela un salón que es un compendio de modernidad y clasicismo, donde la elegancia del blanco y negro se ve realzada por sutiles pinceladas de azul. La alfombra de Christian Lacroix es una pieza central en el diseño, con su vibrante estampado azul que aporta un contraste dinámico y un punto focal en el espacio, reflejando la atención al detalle y la apreciación por textiles de alta calidad.
Las butacas, con un diseño clásico contemporáneo, representan una fusión de épocas, ofreciendo confort y estilo con su tapicería a rayas azules y blancas que dialogan a la perfección con el patrón de la alfombra. La pared detrás del espejo, adornada con un papel pintado de la casa Elitis complementa la paleta de colores, añade una dimensión adicional de textura y patrón al espacio.
El revestimiento en la pared blanca, con su diseño tridimensional de Arte-internacional, agrega un toque artístico y contemporáneo al conjunto, mientras que los accesorios cuidadosamente seleccionados y las luminarias clásicas con un giro moderno reflejan una iluminación cálida y acogedora. La apertura del espacio hacia las amplias vistas exteriores permite que la luz natural inunde el salón, destacando cada elemento y creando una atmósfera que es a la vez acogedora y visualmente impresionante. Este salón es un testimonio del enfoque que damos para crear espacios que son a la vez funcionales, estéticamente placenteros, eternamente elegantes y acogedores.