Situada en la serena montaña de la emblemática isla de Ibiza, este proyecto de diseño interior captura la esencia de un refugio contemporáneo con toques de elegancia clásica inglesa y una curaduría artística que lo distingue del estilo típico ibicenco.
Al ingresar al espacio, somos recibidos por una atmósfera que respira modernidad y confort. Las líneas limpias del mobiliario contemporáneo, seleccionado con precisión, se complementan con la calidez y textura de los materiales atemporales como la madera y el mármol, los cuales se despliegan majestuosamente en el suelo, reflejando la luz natural que se cuela por los grandes ventanales.
Los sofás de tonos neutros contrastan armoniosamente con las audaces sillas de color mostaza, inyectando vida y energía al ambiente. La elección de este mobiliario no solo aporta un carácter vibrante sino que también define claramente el espacio de reunión, invitando a la conversación y al disfrute de las panorámicas vistas de la isla.
El arte juega un papel protagonista en este escenario: desde la escultura que parece narrar historias del Mediterráneo hasta las piezas de arte que adornan las paredes, cada una aporta una conversación visual y cultural que enriquece la experiencia del habitante y sus invitados.
Este proyecto trasciende lo convencional al fusionar elementos clásicos con tendencias vanguardistas, creando un espacio que no solo ofrece una vivienda de lujo sino también un lienzo donde la vida cotidiana se convierte en una obra de arte. Es una oda a la belleza natural de Ibiza, su luz y sus paisajes, capturando el espíritu de una isla que se balancea perfectamente entre la tradición y la modernidad.
